lunes, 14 de marzo de 2011

Principio Potosí: Potosí is nowhere to be seen


Finalmente fui a la exposición tan anunciada y que tanta bulla viene haciendo desde hace meses. La visité en completo desorden debo confesar, pero francamente el orden propuesto era un completo desorden y no parece responder a ninguna lógica. No, no me leí el catálogo de 300 páginas…tal vez ahí esté la explicación de semejante circuito para desanimar a cualquier visitante, tendré que leerlo y volver…difícil.

Trágicamente lo que más me sorprendió fue no ver a Potosí más que en el cuadro de la Vista de Potosí de Miguel de Berrío (el motivo más importante por el que fui a ver la expo). Siempre es posible con las exposiciones de arte contemporáneo que uno no haya entendido nada, que se sienta estafado como dice un querido amigo cineasta y es que esta siempre será también la excusa del que pretende criticar pero quedar a salvo. Pues será también mi escudo porque yo no entendí mucho, no me atrajo casi nada, algunas obras parecían exposiciones de taller de tercer año de arquitectura, otras eran tan grandilocuentes que uno no lograba pescar el hilo de nada. Había alguna sugerencia interesante en alguna esquina y obras francamente geniales, un par que quisiera llevarme a casa también. Así que no me estrello con las obras, no, aunque muchas fueran patéticas. Me choca que nadie se haya tomado la molestia de pensar en Potosí y si lo hicieron, que no hayan sido capaces de transmitir eso. Por lo tanto, para mi, la exposición y su propuesta curatorial son un franco fracaso. Para mí.

Habrá que agregar supongo, por ser este un texto totalmente honesto, que el proceso de investigación previo a la exposición tuvo muchas falencias y descriterios de los cuales fui testigo, asi que ... es dificil cambiar mi opinión en este tema. Y aunque estoy de acuerdo en que existe una idea de lo que Potosí significó para la humanidad detrás de todo esto, se queda en una sugerencia demasiado, demasiado sutil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario